ventilador vs aire acondicionado
Ventajas de la climatización mediante ventiladores sobre el aire acondicionado
La llegada del calor en época estival estimula que los hogares piensen en adquirir equipos de climatización para aumentar el nivel de comodidad y satisfacción en el ambiente. Tanto los ventiladores como los aires acondicionados suponen las apuestas más demandadas en el mercado. No obstante, en un mundo que poco a poco prima el ahorro económico, los primeros conservan ventajas que se posicionan por encima de cualquier otra instalación para enfriar el entorno, de ahí que publiquemos este artículo comparando el uso del ventilador vs aire acondicionado.
A día de hoy un hogar busca la eficiencia energética, una doble vertiente que se caracteriza, por un lado, de proporcionar al inmueble un suministro eléctrico que gaste lo justo y necesario, a través de sistemas electrónicos y electrodomésticos que desperdicien cuanta menor energía durante el transporte y el uso de los equipos.
En el caso de los sistemas de climatización para el hogar, los ventiladores se adaptan mejor a este entorno saludable y sostenible para el medio ambiente que los aires acondicionados, ya que sus características reducen de manera considerable el dinero a pagar en la factura eléctrica del mes.
Aspectos positivos de los ventiladores
Si comparamos el ventilador vs aire acondicionado, para empezar, los ventiladores poseen una gran variedad de modelos: pueden ser de techo, de suelo, colgarse en una pared, poner sobre una mesa o estante. Su versatilidad también permite que se pueda regular su intensidad a ciertas velocidades para ofrecer mayor o menor cantidad de aire frío.
El funcionamiento del ventilador crea una sensación térmica más agradable y aquí es donde está la clave, ya que un aire acondicionado transforma el calor en frío. No obstante, pese a que este aspecto se pueda valorar como positivo, lo cierto es que puede causar mayores problemas de salud, ya que no inciden de manera directa al cuerpo de las personas que lo consumen.
En consecuencia, para que el aire acondicionado realice sus funciones de manera correcta precisa de un consumo eléctrico mayor que el ventilador. En otras palabras, el ventilador produce un mayor ahorro de energía porque no precisa realizar grandes acciones para proporcionar frío a los usuarios.
Un ahorro de energía implica, en consecuencia, y de manera directa, una factura eléctrica con un valor más reducido, de tal manera que a finales de mes se agradece refrescar la piel sin la necesidad de que eso suponga un desembolso económico muy elevado.
Siguiendo esta línea, el precio de un aire acondicionado es superior, cuya escala de valor varía según el modelo y las diversas funcionalidades. Por menos de 250 euros se puede encontrar en el mercado un ventilador de calidad y con tres modos para regular la intensidad de las aspas.
Los ventiladores son ideales para rincones pequeños de la casa, pues con un poco de aire son capaces de proporcionar una agradable sensación corporal que no supera la cantidad de grados que se recomienda no traspasar. El aire acondicionado goza de un amplio abanico de temperaturas que poder seleccionar. Sin embargo, para lograr el bienestar corporal tampoco se precisa tanto. Los expertos recomiendan que los valores se estiman entre los 21 y los 25 grados.
De este modo, por mucho que se pueda subir y bajar la temperatura de los aires acondicionados esta función, no sirve más que para agravar problemas porque resecan el ambiente en vez de refrescar las estancias.
Por último, tanto los ventiladores como los aires acondicionados son capaces de crear la sensación de aire caliente para las estaciones del año más frioleras. Todos nuestros ventiladores incorporan la función reverso para bajar el calor de las capas superiores. Con lo cual, tampoco será necesario instalar un sistema de climatización extra o sentirse en la obligación de instalar el aparato condicionado por tener un dos en uno.