Eficiencia energética en ventilación
Eficiencia energética en la ventilación mecánica
La demanda de un edificio en materia térmica está determinada por la energía necesaria para climatizar el aire interior y lograr mantenerlo en unas condiciones de temperatura y humedad de confort.
En el caso de nuestro país, dichas condiciones se encuentran fijadas en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios, el cual tiene en cuenta diferentes condiciones de uso y tipos de edificio.
Ventilación de edificios
La energía se utiliza para compensar las pérdidas o ganancias de calor a través de los cerramientos del edificio, sin embargo, también se usa para aclimatar el aire exterior que se introduce en el edificio y que no se encuentra en las condiciones necesarias. Es importante que la entrada de aire de fuera se realice de manera controlada para asegurar la calidad del aire interior, garantizando los estándares de salubridad.
En un sistema de ventilación natural la entrada y extracción del aire se realiza mediante diferencias de presión. De este modo no se dispone de un control sobre el aire entrante, por lo que no podemos ajustar el consumo de energía ni garantizar una cantidad óptima de ventilación.
Este hecho se puede evitar gracias al uso de un sistema de ventilación mecánica, el cual nos permite controlar la entrada del aire mediante ventiladores que generan el flujo de aire requerido. Para que se garantice la salubridad del aire se debe fijar un caudal de extracción que sea el más desfavorable entre los requerimientos que se hayan fijado de extracción e impulsión.
Un sistema de ventilación mecánica deberá contar con conductos de admisión y de extracción para poder introducir el aire exactamente requerido, gracias a sistemas de medición y control de la calidad del aire interior.
Gracias a este tipo de sistemas se puede introducir, en cada habitación, el aire necesario. Esto reduce el consumo de energía del propio sistema (ya que funciona durante menos tiempo y con menos caudal) y del sistema de climatización (menos necesidad de energía térmica o eléctrica).
Sistemas de ventilación de alta eficiencia
Como hemos visto, gracias a estos sistemas de ventilación se puede reducir el consumo de energía de un edificio (con el consiguiente ahorro en la factura). Sin embargo, si también recuperamos la energía del aire antes de que éste se elimine, podremos aumentar más aún la eficiencia energética.
El aire extraído ha requerido de un consumo energético para conseguir la temperatura adecuada, y se elimina en la misma medida en que se introduce aire fresco. A los sistemas de ventilación mecánica se les puede incluir un sistema de recuperación de calor o de energía entre estas dos corrientes de aire.
Estos sistemas de recuperación de calor garantizan la máxima eficiencia gracias a la recuperación de energía del aire y por el uso de ventiladores que funcionan a caudal variable, los cuales se accionan por motores eléctrico, que también poseen una gran eficiencia energética.
Los sistemas de ventilación de alta eficiencia energética son muy importantes en el diseño de nuevos edificios, pero también al rehabilitar edificios ya existentes.
Normativa a cumplir por los sistemas de ventilación
Todos los ventiladores que se contemplan dentro del Reglamento 327/2011 deben cumplir unos requisitos mínimos de eficiencia energética. También se incluyen aquellos ventiladores que se integran en otros productos. Sólo los ventiladores que cumplan con lo expuesto en dicho reglamento podrán llevar la etiqueta CE, lo cual permite su comercialización en España o en otro país del Espacio Económico Europeo.
Si no se cumplen los requisitos expuestos en el Reglamento 327/2011 en relación a la eficiencia energética de un sistema de ventilación expuesto en el mercado, se podrán realizar ensayos del ventilador en cuestión por parte de laboratorios independientes y fedatarios públicos acreditados que constatan los valores reales del ventilador.