Auditorías energéticas: un acercamiento a la sostenibilidad empresarial
La falta de conocimiento sobre cuánta energía consumen las empresas, unido a la necesidad de cumplir los objetivos marcados en tema energético en Europa para el 2020, ha permitido la puesta en marcha del Real Decreto 56/2016, que el pasado mes de febrero se publicó en el BOE, en transposición parcial de la Directiva Europea 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética.
Esta nueva normativa europea establece que, para aumentar el ahorro energético y reducir las emisiones de CO2, las empresas deberán realizar auditorías energéticas que indiquen a los empresarios cómo pueden ahorrar en sus negocios y de qué forma pueden aumentar la eficiencia de los aparatos eléctricos que utilizan para el desarrollo de su actividad.
¿Qué empresas deben realizar una auditoría energética?
Esta nueva normativa europea, deberá ser aplicada por las empresas que tengan al menos 250 empleados y aquellas que, sin alcanzar este número de trabajadores en la plantilla, presenten un volumen de negocio igual o superior a 50 millones de euros y un balance general igual o superior a 43 millones.
Se incluyen también las PYMES que, sin cumplir con estos requisitos, forman parte de un grupo empresarial en el que la suma de las sociedades que lo conforman la caracterizan como gran empresa.
¿Quién debe realizar la auditoría de la empresa?
Una de las cuestiones que ha provocado dudas tras la publicación de la nueva normativa es, si el responsable de la realización de la auditoría energética es el propietario del edificio o la empresa arrendataria.
El borrador inicial de esta norma señalaba la obligación del propietario para realizar la auditoría, pero esta referencia ha sido eliminada en el Real Decreto, con lo que la responsabilidad recaerá sobre la empresa que ejerce su actividad en el edificio en ese momento.
En Magnovent creemos que, además de la realización de auditorías energéticas, es necesario construir en el seno de cada empresa unas conductas de consumo inteligente que reflejen su compromiso con el medio ambiente y que permitan conseguir un ahorro energético, representando así un acercamiento a la sostenibilidad empresarial.