Controla la temperatura en bodegas para conseguir una añada de gran calidad
La producción de vino requiere un control estricto y óptimo de las condiciones ambientales, ya que cualquier variación de temperatura, por menor que sea, puede afectar al equilibrio y al aroma del vino resultante. Así pues, la temperatura de almacenamiento del vino debe ser contante y no superar los 24 °C (75 ˚F) durante periodos prolongados de tiempo, puesto que a partir de este punto comienza a oxidarse.
En Magnovent, como especialistas en climatización de grandes instalaciones, sabemos que para crear condiciones ambientales óptimas en bodegas la opción más efectiva es instalar el sistema de ventiladores de la serie Anemoi Airslim, los cuales generan una corriente de aire ligera pero potente, capaz de crear el clima perfecto que se necesita para la producción de vino. Asimismo, y frente a otros sistemas convencionales de climatización, este ventilador tiene un menor consumo energético y no requiere ningún tipo de mantenimiento, lo que supone una solución más rentable y eficiente.
¿Cómo funciona este sistema de ventilación?
El ventilador Airslim L, fabricado con la tecnología HVLS, ayuda a limpiar el aire y repartirlo de forma uniforme impidiendo que se concentre en la parte superior de la bodega.
Estos ventiladores ofrecen, al mismo tiempo, la opción en modo reverse, la cual le permite funcionar como un potente extractor de calor, humedad y CO2, consiguiendo crear así un microclima adecuado para la producción de vino.
Así pues, con la instalación de este sistema de ventilación, tu bodega se beneficiará de las siguientes características que ofrece:
- Alto rendimiento constante
- Mejora la calidad del aire
- Instalación fácil y rápida con la mínima interrupción a los clientes.
- Ahorro energético en climatización y confort óptimo.
- Sistema silencioso: al eliminar los engranajes, el ruido que pueden producir sus aspas desaparece.
- Gracias a la variada gama de colores que ofrece y a su movimiento totalmente silencioso, se funde fácilmente en el diseño de cualquier instalación.
En definitiva, Airslim gira un 50% más lento que un ventilador convencional, sin embargo mueve un 560% más de aire y sin levantar el polvo, lo que representa la solución perfecta para mover, mezclar y recircular el aire de forma eficiente en bodegas.