Cómo ventilar una oficina
Las oficinas son espacios donde los trabajadores pasan gran parte del día y es por ello que es de vital importancia que el ambiente de trabajo sea el mejor posible para mejorar el rendimiento de los empleados. De acuerdo con el Anexo III del BOE-A-1997-8669, la temperatura de trabajo para actividades sedentarias debe ser de entre 17º y 27ºC. Si a esto añadimos la Disposición 19915 del BOE núm. 298 de 2009 en la que se especifica que en verano ninguna instalación con el aire acondicionado puede estar a menos de 26ºC, nos encontramos con un margen de un grado en el que podemos mantener nuestras oficinas. Entonces ¿Cómo ventilar una oficina para conseguir una mayor sensación de bienestar sin saltarnos los límites legales? Lo explicaremos a continuación
¿Puedo conseguir una temperatura inferior a 26ºC?
Si bien no es posible reducir la temperatura sólo con ventiladores, mediante el uso de estos podemos conseguir reducir la sensación térmica de la oficina varios grados. En este diagrama HSE puede apreciarse cómo regulando la velocidad del aire, podemos mejorar la sensación térmica varios grados.
Por ejemplo, si fijamos la temperatura de consigna de nuestro aire acondicionado en el mínimo legal de 26ºC, a una velocidad de 0,75 m/s conseguiremos una sensación térmica aproximada de 23’5ºC. Así conseguimos no sólo tener un ambiente agradable en la oficina sino ahorrar dinero en aire acondicionado, pues muchas veces no será necesario para alcanzar esa sensación de confort.
¿Cuáles son los mejores ventiladores para ventilar mi oficina?
En zonas más espaciosas donde trabajan varios empleados, la mejor opción es la de los ventiladores HVLS. Estos ventiladores se caracterizan por mover grandes masas de aire a bajas revoluciones, de modo que pueden generar brisas constantes en un espacio consumiendo muy poca energía. De entre toda nuestra gama de ventiladores, para oficinas recomendamos el ANEMOI AIRPRO.
Por ejemplo, el AIRSLIM 150 S, el más pequeño de la gama, tiene una cobertura de 99 metros cuadrados y un consumo máximo de 54W/h. Puede llegar a mover un volumen de 29.711 metros cúbicos de aire por hora. Con estos datos podemos comprobar que el nivel de eficiencia que alcanzan estos ventiladores no tiene igual. Si disponemos de ventanas abiertas en las oficinas, podemos conseguir una renovación del aire constante. Tiene un diseño sencillo que encaja en cualquier espacio de trabajo y está disponible en distintos diámetros y potencia, adaptándose así a diferentes espacios.
Estos ventiladores, también pueden amortizarse en invierno, especialmente en oficinas de techos altos donde el calor se acumula en los estratos superiores de la estancia. Activando el ventilador en modo reverso, conseguimos que el aire se mueva por la estancia y repartir ese aire caliente por todo el espacio, consiguiendo llegar a la temperatura de consigna a nivel suelo mucho más rápido y ahorrando en calefacción al esta estar apagada mucho más tiempo.
En despachos y salas de reuniones, ¿Cuál sería la mejor opción para ventilar?
En espacios más pequeños, como despachos o salas de reuniones donde se reciben clientes, ya no es sólo importante mantener una temperatura adecuada, sino una imagen acorde. Una opción elegante y eficiente es cualquiera de los 3 modelos de Aeratron que disponemos: AE2+, AE3+ y FR. Los 3 modelos tienen tres tamaños diferentes para adaptarse a distintos espacios y 6 opciones de personalización de color.
Estos ventiladores tienen el premio Energy Star al ventilador más eficiente desde 2013, consiguiendo el mayor movimiento de aire con el menor consumo posible. A su vez son realmente silenciosos y favorecen un ambiente de trabajo ideal.
Aislar la oficina como medida complementaria
Independientemente de las medidas de ventilación elegidas, normalmente en edificios como naves industriales con techos de uralita, la radiación térmica que se genera en el interior por la exposición al sol genera mucho calor. Una primera medida para evitar esto sería aislar adecuadamente todo el edificio.
Desde Magnovent recomendamos nuestro aislante térmico cerámico. Está compuesto de microcápsulas de cerámica con vacío en su interior. Estas cápsulas de vacío, al no conducir el calor, aíslan térmicamente el exterior del edificio del interior. Se aplica como una pintura sobre cualquier superficie, en este caso la fachada o el techo del edificio, y conseguimos reducir en un 70 % el calor que se transmite al interior.
Clientes como Ford Paterna lo han probado y han conseguido reducir la temperatura interior considerablemente.